tag:blogger.com,1999:blog-75014505880332592272024-03-13T21:32:59.101-07:00a r e n aeduardo carrerahttp://www.blogger.com/profile/00111762048875050739noreply@blogger.comBlogger109125tag:blogger.com,1999:blog-7501450588033259227.post-18088619534204055802023-01-18T06:15:00.002-08:002023-01-18T06:15:26.879-08:00Muy simple<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhGpE27QWmRT2ZM1TaL6BPJPDVHvRvtQEj0IuI6lLL6owTwwUcCIEbHw9H8qf8DR8qADxARaaNOEZCNylm5i1D2slUBCaGuALwKCswPnWQFBR88xSjXFemh-CvLhCk06DADad3yiH1o0MgGg1C5kH5-9Az9T86lCKxp1gJptdfld53uo-_HfzouunqFAw/s2581/DSC_0050_1.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1997" data-original-width="2581" height="248" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhGpE27QWmRT2ZM1TaL6BPJPDVHvRvtQEj0IuI6lLL6owTwwUcCIEbHw9H8qf8DR8qADxARaaNOEZCNylm5i1D2slUBCaGuALwKCswPnWQFBR88xSjXFemh-CvLhCk06DADad3yiH1o0MgGg1C5kH5-9Az9T86lCKxp1gJptdfld53uo-_HfzouunqFAw/s320/DSC_0050_1.JPG" width="320" /></a></div><span class="_aacl _aaco _aacu _aacx _aad7 _aade">Era un día de un frío
inusual para octubre. Hacíamos equilibrio sobre un cuadrado de
mampostería agrietado, sin baranda, y al asomarte, justo debajo tuyo, veías un
colchón de lana destrozado sumergido bajo el agua de un color ámbar que parecía
formol. Nahuel Pérez Biscayart
, que ya era un gran actor y estaba por convertirse en el bañista de la
foto, me preguntó si tenía algo para leer. Por suerte yo tenía un libro
en mi bolso de fotos, no recuerdo cuál sería. Entonces Nahuel me dijo
ya está, andá a preparar tus cosas mientras me amigo con el lugar.
Después todo fue simple, muy simple.<br />Rescate documental de la producción de la foto El Bañista (2005)<br />Fotos: Fernando Carrera. Asistencia y compañía: Ceferino Carrera. Locación: Club Peretz, de Villa Lynch, que conocí gracias a Nerina Visacovsky.<br /></span><p><br /> </p>eduardo carrerahttp://www.blogger.com/profile/00111762048875050739noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7501450588033259227.post-44801894092365143992022-10-05T03:56:00.004-07:002022-10-05T04:55:01.849-07:00Todavía<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiOLW3aHnRTc0vQ2bQN2GYFlT95NDR0OX6DJiR7yYFyV3jjDDh35KRrDGpYjA1NTlgr_MgAIbv31FSXd0XhX3Eh1BKEWIZPeDzbyFC-x55FyGSeqnCMtyklnIzCIn48Xos4wGqzoiXD873FT2ZOOXDga6QezLZsKv3GVAuaeqXwzBD3-g0EpB-XkQW72A/s2000/Foto_12.JPG" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2000" data-original-width="2000" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiOLW3aHnRTc0vQ2bQN2GYFlT95NDR0OX6DJiR7yYFyV3jjDDh35KRrDGpYjA1NTlgr_MgAIbv31FSXd0XhX3Eh1BKEWIZPeDzbyFC-x55FyGSeqnCMtyklnIzCIn48Xos4wGqzoiXD873FT2ZOOXDga6QezLZsKv3GVAuaeqXwzBD3-g0EpB-XkQW72A/s320/Foto_12.JPG" width="320" /></a></div><br /><div>El perro es el Abejorro, un perro sin dueño. Le pusimos Abejorro
por denso, por revolotear siempre alrededor de uno. Dos por tres lo
atropellaban los autos a los que perseguía furioso entre nubes de polvo.
Me lo crucé la última vez que fui a Punta Indio después de mucho
tiempo. No estoy seguro de que me haya reconocido. Está muy viejito.
Tiene los ojos nublados. En las noches heladas el Abejorro dormía a mis
pies y el fuego ardía durante horas que nadie contaba.<br /></div>El
hombre que pesca es César. Que pesca es una forma de decir: casi sin excepciones los peces ignoraban sus carnadas y anzuelos. César
nunca será viejo. Después de tres años, su ausencia no deja de
sorprenderme. Su risa todavía me hace reír. eduardo carrerahttp://www.blogger.com/profile/00111762048875050739noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7501450588033259227.post-76644202277490327002022-01-28T06:22:00.007-08:002022-06-01T19:15:30.681-07:00Sobre la fotografía<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjPnZrkYbX_pvglIzv0WLkewdeankkPWq7Y5z-7uG59WgfUX6LcZg22mU723n48sgdw5NE-eu_a2xJoX7argRiK9gLyHijzT89Mr31X-t4_ker_i5E6doUan6Z2Y3b9kG-NwUra-suHivmsimm_q_vv7KA1RB1tATcAy_Rt7xcVAPxbE0EoPsNs7uVXBA=s3200" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3200" data-original-width="3200" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjPnZrkYbX_pvglIzv0WLkewdeankkPWq7Y5z-7uG59WgfUX6LcZg22mU723n48sgdw5NE-eu_a2xJoX7argRiK9gLyHijzT89Mr31X-t4_ker_i5E6doUan6Z2Y3b9kG-NwUra-suHivmsimm_q_vv7KA1RB1tATcAy_Rt7xcVAPxbE0EoPsNs7uVXBA=s320" width="320" /></a></div><br /><p></p><p>Sorprende que pase lo que tiene que pasar: el gajo permanece imperturbable unos días en agua y de pronto echa raíces, hojas nuevas y, cuando menos lo espero, flores. Es un geranio de flores rojas. Le consigo una maceta (ya le buscaré una más grande) y tierra negra y lo retrato con una vieja Hasselblad, que queda con el rollo puesto sobre la mesita del malvón, bañados, cámara y planta, por la misma luz del ventanal que mira al norte, que asoma a los techos bajos de San Telmo, al otoño amarillo y al cielo de postal por el que, de un día para otro, ya no pasan los aviones. Los balcones y las azoteas se llenan entonces de personitas que dejan correr las horas de unos días de cuarentena que parecen siempre el mismo. Un día cualquiera de esos recibo un diagnóstico preocupante, aunque “para ocuparse, no para desesperarse”, así que paso el invierno lejos de mi casa, pongamos que ocupándome, y otro día, entrada la primavera, vuelvo por fin al barrio, donde hay cartas polvorientas y cortinas bajas en algunos negocios que eran parte del paisaje y en las calles, alrededor del mercado, han pintado círculos donde la gente ríe y vacía jarras doradas de cerveza. Mi casa está igual y a la vez distinta: tiene algo nuevo, una capa invisible, un aire de escenografía que se disipa mientras reviso los libros de la mesa de luz y encuentro mi ropa y la cámara junto al geranio que se estira, lleno de flores, hacia la ventana. Al día siguiente llevo el rollo al laboratorio de la calle Piedras. Cuando me lo devuelven revelado, descubro que el tiempo y la luz, cada día, durante meses, se han estado posando sobre la foto de la planta. La imagen velada primero me decepciona, pero casi al mismo tiempo me hace feliz. Creo que me halaga la idea de que las fotos, como las flores, no me pertenecen.</p><div class="qF0y9 Igw0E IwRSH eGOV_ _4EzTm pjcA_ aGBdT" style="-webkit-box-align: stretch; -webkit-box-direction: normal; -webkit-box-flex: 0; -webkit-box-orient: vertical; -webkit-box-pack: start; align-items: stretch; background-color: white; border: 0px solid rgb(0, 0, 0); box-sizing: border-box; color: #262626; display: flex; flex-direction: column; flex: 0 0 auto; font-family: -apple-system, "system-ui", "Segoe UI", Roboto, Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; line-height: inherit; margin: 16px 0px 4px; padding: 0px; place-content: stretch flex-start; position: relative; vertical-align: baseline;"></div>eduardo carrerahttp://www.blogger.com/profile/00111762048875050739noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7501450588033259227.post-23636080973064600782020-05-30T08:37:00.001-07:002021-06-23T07:14:29.157-07:00Soñé que no podía dormir<br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-emcWJA9bukQ/XtJ9qJ7FPJI/AAAAAAAASvw/JRXvlF2aGa4tGfDXvXtBc2sksRil7AX8gCK4BGAsYHg/fotografias_04.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="5342" data-original-width="5281" height="320" src="https://1.bp.blogspot.com/-emcWJA9bukQ/XtJ9qJ7FPJI/AAAAAAAASvw/JRXvlF2aGa4tGfDXvXtBc2sksRil7AX8gCK4BGAsYHg/s320/fotografias_04.jpg" /></a></div>eduardo carrerahttp://www.blogger.com/profile/00111762048875050739noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7501450588033259227.post-12523769649580332482020-05-10T19:48:00.005-07:002021-06-23T07:19:17.095-07:00Cuarentena<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-62rmaFiprzQ/Xri9Atd81CI/AAAAAAAASRs/nLvjqTuxJPMc_KsS-DUKfeFL0RPO84MtACLcBGAsYHQ/s1600/_MG_8935_1.JPG" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1600" height="320" src="https://1.bp.blogspot.com/-62rmaFiprzQ/Xri9Atd81CI/AAAAAAAASRs/nLvjqTuxJPMc_KsS-DUKfeFL0RPO84MtACLcBGAsYHQ/s320/_MG_8935_1.JPG" width="320" /></a></div>
Afuera hay sol. El sol de estos días: suave, como desentendido. Adentro
comienza un episodio (después de otro). Estoy vestido como para salir a
la calle, pero sin zapatos. Asisto a las complicaciones de una historia
de humanos que se tocan y amontonan en espacios poco ventilados. Porque
las series de pronto están llenas de situaciones artificiales. De bocas
desnudas. Basta. Detengo la idea casi al mismo tiempo que la
detecto. La aíslo. La aparto con guantes de látex. Me<span class="text_exposed_show"> abrazo al guion y escapo sin mirar atrás; hay que huir, sin pensar, por curvas cerradas y rectas frenéticas. Sálvese quien pueda.<br /> Al que se distrae lo atrapa un espejismo de horas inmóviles.<br />
Conozco el final, que es el principio: el amarillo vibrante del otoño,
las noticias, los reportes, el trasiego de la muerte y la salud y el
poco dinero; los fantasmas de otro mundo que nos visitan en sueños de
los que querríamos no despertar jamás; los ladridos en las redes, las
dentelladas rabiosas de perros encadenados que damos al aire
desesperados por no poder mordernos o simplemente olernos o acaso correr
como locos por las praderas verdes con las que sueñan los perros, acaso las mismas con las que ahora, cada noche, sueño yo.</span>eduardo carrerahttp://www.blogger.com/profile/00111762048875050739noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7501450588033259227.post-83336285901757005282018-12-16T06:13:00.004-08:002018-12-16T06:13:42.960-08:00Yo mismo<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://2.bp.blogspot.com/-myZskVyGZQc/XBZdiDC8ATI/AAAAAAAAJTo/Tzjteg6ZWX0mKNoE8YP1tyBddn3es4GkgCLcBGAs/s1600/37036453_10217551508447739_3985815816321892352_o.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="675" data-original-width="1200" height="180" src="https://2.bp.blogspot.com/-myZskVyGZQc/XBZdiDC8ATI/AAAAAAAAJTo/Tzjteg6ZWX0mKNoE8YP1tyBddn3es4GkgCLcBGAs/s320/37036453_10217551508447739_3985815816321892352_o.jpg" width="320" /></a></div>
<br />eduardo carrerahttp://www.blogger.com/profile/00111762048875050739noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7501450588033259227.post-51758564954230911822018-12-13T14:04:00.004-08:002020-09-19T12:31:10.401-07:00Círculos alrededor de la luz<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://2.bp.blogspot.com/-yFk8K7q4H04/XBLWmT2-UdI/AAAAAAAAJTM/NLkN601vMLQuUscPYdjs0JlaDyys-pTNwCLcBGAs/s1600/img109.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1600" height="320" src="https://2.bp.blogspot.com/-yFk8K7q4H04/XBLWmT2-UdI/AAAAAAAAJTM/NLkN601vMLQuUscPYdjs0JlaDyys-pTNwCLcBGAs/s320/img109.jpg" width="320" /></a></div>
<span style="font-family: inherit;">Mi padre ha empezado a convertir polvo, hongos y pigmentos desvaídos en archivos JPG perturbadores. No estoy seguro de que sepa lo que está haciendo realmente al escanear su archivo de diapositivas. O slides, como él dice. <br />Por momentos me preocupa que se desentienda del presente y quede, de algún modo, atrapado en su juventud. Aunque tal vez sea eso lo que busca. Porque no encontró la posibilidad de viajar en el tiempo como una maldición entre las páginas de un libro o algún otro tipo de vericueto borgeano. Por el contrario, investigó, comparó y compró por fin en internet un artefacto cuyo nombre, en todo caso, remite a una ficción anticipatoria: V6500 Perfection. <br />A un hombre con toda una vida detrás siempre se le podrán reprochar cosas. Pero pienso que a él nadie podría acusarlo de temeroso o de racional en exceso. A mediados de los setenta, agobiado por las comodidades de Buenos Aires, mi padre se fue a vivir con su mujer y sus cuatro hijos a un rincón del Chaco donde los autos se atascaban alternativamente en el barro o en la tierra liviana como un talco gris. En el Chaco se convirtió en otra persona, tal vez en quién siempre había querido ser. <br />En las noches de Charata los insectos hacían círculos enloquecidos alrededor de los faroles. Al amanecer estaban todos en el piso, muertos. Cientos de bichos muertos que olían a mar. Pero el olor del Chaco para mí es el del monte: el perfume dulzón de la selva en verano y la madera dura ardiendo en los hornos de carbón durante las noches y en las panaderías de madrugada. Me pregunto cuánto quedará de ese monte y de ese perfume salvaje fuera de los recuerdos que me despiertan las fotos. <br />Cada tanto recibo archivos que mi padre obtiene de su escáner. En éste, de 1981, veo al chico que fui. Yo soy otro, por supuesto, pero presiento el desconcierto, un cierto andar perdido por la vida (que entonces era un descubrimiento incómodo y acabó siendo una manera de ver el mundo con la que convivo como puedo). <br />El Chaco tiene el cielo más estrellado que haya visto jamás. Cuando volvíamos del campo al pueblo bien entrada la noche, yo viajaba acostado en la caja de la camioneta que mi viejo conducía a velocidad temeraria por los caminos y huellas de tierra. Las arañas gregarias que se lucieron en la muestra de Tomás Saraceno en el Museo de Arte Moderno podían caerte de a decenas, aterradas, cuando la F100 embestía sus redes, que iban de un árbol a otro atravesando el camino. El motor ronco de la Ford callaba el estrépito nocturno del monte chaqueño, en el que entonces había pumas, zorros, comadrejas, vizcachas y los pájaros daban gritos que helaban la sangre. Todo el camino yo iba pendiente de ese cielo magnético, que parecía tener algo para decirme. <br />Mis padres aún viven en el Chaco. <br />Los recuerdos son frascos de perfume vacíos. <br />La fotos son una falla de seguridad en los mecanismos de la memoria. Una interferencia en los procesos constantes de depuración, orden y reescritura. Nos apegamos al desorden que provocan las fotos. Aceptamos su poder sobre nosotros, su dulce dolor. Los muertos dejaban álbumes y cajas con fotos cuyo destino decidían los deudos. Ahora esas fotos siguen girando en las redes, como satélites extraviados, más allá de la muerte. <br />En las fotos que recibo desde el Chaco, mi padre y mi madre, sus amigos, mis abuelos, hacen asados en casas de fin de semana, se ríen de algo, se casan, celebran cumpleaños, fuman cigarrillos que ya no pueden hacerles daño. Llega hasta mí el sol de sus días. Hombres y mujeres jóvenes sostienen a sus hijos en brazos o estacionan a un lado de la carretera y hacen la foto que ahora miro en mi pantalla. Se agrupan y se pasan los brazos por la espalda en el típico “abrazo de foto”, porque a veces posan, pero casi nunca parecen calcular la suerte de esa imagen en el mercado social. Uno los adivina entregados en cuerpo y alma al momento en que son atrapados. </span><br />
<span style="font-family: inherit;"><i><br />(Fragmento del texto que escribí para Cítrica, revista que me había encargado un texto sobre “fotografía”) </i></span>eduardo carrerahttp://www.blogger.com/profile/00111762048875050739noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7501450588033259227.post-14137572040690804212018-12-03T03:39:00.009-08:002020-09-19T12:10:52.044-07:00Rockstar<a href="https://2.bp.blogspot.com/-oDIVqSrdhh0/XAUVqD6pziI/AAAAAAAAJP8/SxPWyBneYicm5AXmonQvdLC9hRY6-BX2gCLcBGAs/s1600/arte%2BCharly_2.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1600" height="320" src="https://2.bp.blogspot.com/-oDIVqSrdhh0/XAUVqD6pziI/AAAAAAAAJP8/SxPWyBneYicm5AXmonQvdLC9hRY6-BX2gCLcBGAs/s320/arte%2BCharly_2.jpg" width="320" /></a><br />
Charly García está solo, parado en el medio, metido en un traje que parece vacío. ¿Está posando o le robaron la foto? La foto es una fotocopia pegada en la pared de mi cuarto. Protege el rincón donde escribo con letra urgente. Escribo en círculos, se me mezclan los temas. Pero quiero ser periodista. La confusión dura años. Hasta que empiezo a hacer fotos.<br />
Pero antes de hacer fotos, hago fotocopias: montajes, tramas, efectos de contraste. Quiero ser un héroe del diseño gráfico. Más que periodista. Casi tanto como estrella de rock. Charly es tonner pleno sobre el papel blanco que con el tiempo amarillea. Cerca de Charly hay puntos grises que son Robert Smith de espaldas con los cordones de las zapatillas sueltos, la guitarra apuntando al piso, los pelos de espantapájaros. No son tonterías. Se terminan los 80. Todo el mundo en la ciudad es un suicida, dice García. Siempre es de noche. En el final de la primavera el aire huele a incendio.<br />
Un amigo me lleva a Ezeiza en un auto destartalado. Hablamos a los gritos. Sale el sol. Fumamos. Aterrizo en el invierno. Llueve cuando entro en Madrid. Apenas encuentro una habitación pego a Charly en la pared. Es importante. Tengo veintitrés años. No conozco a nadie.<br />
Luego estoy de nuevo en Buenos Aires. De acuerdo: nadie vuelve, nunca. A ninguna parte. Pero no lo sé. Soy feliz. Camino por las calles de mi viejo barrio como un espía, lleno de presentimientos.<br />
Entonces pierdo mi foto de Charly. Pierdo todo lo que escribí. Me pierdo yo. Sobrevivo para contarlo, pero no hay mucho que contar y enseguida llega un verano de sangre y fuego. Otro. Pero el peor. Después pasan los años, las mudanzas, los trabajos, los viajes en moto, el amor y la soledad. Pasan como nubes gordas en un cielo de invierno.<br />
Un día le hago fotos a Charly. En una se pone el saco al revés, como un chaleco de fuerza. Tiene ojos de animal asustado. Poco después lo internan. Lo sacan de un hotel atado a una camilla, boca abajo. Lo veo en la tele.<br />
¿Qué habrá sido de mi foto de Charly? Quiero decir, no la que tomé yo sino ésa en la que está parado solo en el medio y parece que está por encender un cigarrillo. O lo está encendiendo, lo más probable, pero yo no estaba ahí. La foto es de Hilda Lizarazu. Yo sólo soy dueño de una fotocopia perdida, que a veces, aunque no siempre, me dice algo, todavía. eduardo carrerahttp://www.blogger.com/profile/00111762048875050739noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7501450588033259227.post-91588229125401874492018-09-19T05:30:00.007-07:002021-06-25T05:05:36.659-07:00Hogar<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://4.bp.blogspot.com/-rJBNP3zd9Xs/W6JBN-zAxbI/AAAAAAAAJGQ/T9Pbctd9aQcIxb46jwPGlK1_uMLn8W3lACLcBGAs/s1600/IMG_3483.JPG" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1600" height="320" src="https://4.bp.blogspot.com/-rJBNP3zd9Xs/W6JBN-zAxbI/AAAAAAAAJGQ/T9Pbctd9aQcIxb46jwPGlK1_uMLn8W3lACLcBGAs/s320/IMG_3483.JPG" width="320" /></a></div>
Entro a mi casa y digo en voz alta:<br />
-Hola fantasma de la Osa. <br />
No hay nadie pero me parece ver a mi gata por todas partes. <br />
Una semana atrás nos mudamos con la Osa a esta casa enorme y distante que no creo poder pagar. Eso no importa ahora. <br />
Ayer volví de la veterinaria cerca de las 10 de la noche con una jaula para gatos vacía. Me quedé sentado un rato largo entre las cajas de cartón apiladas. <br />
Me pregunto ahora si este lugar alguna vez será una casa, quiero decir un espacio que "lo espera a uno”.<br />
El país se cae a pedazos, otra vez. Estoy llorando a mi gata. Regalé su comida, tiré su plato y su baño. Acabo de limpiar del edredón los restos de los vómitos de su última noche. <br />
Ya sé: la presencia de la Osa se irá disipando. Dejaré de encontrar sus pelos entre mi ropa. Pelos de tres colores callejeros que aparecen entre mis cosaas como si nada hubiera pasado.<br />
Tengo varias libretas. Las dramáticas las tiro ni bien las termino. Guardo las de las mañanas luminosas y los proyectos. Recién busqué la de todos los días para despedirme de la Osa. La última nota, de antes de la mudanza, empezaba así: “Medianoche. Escribo frente a la estufa. La Osa se acaba de ir a dormir. Debería seguirla”.<br />
Nos habíamos vuelto parecidos: ritualistas, susceptibles, siempre alerta, exageradamente. Fallados. La Osa reconocía el motor de mi moto. Durante años me esperó del otro lado de la puerta de calle. La Osa era importante para mí. Siempre, pero especialmente este último tiempo, que pasé en esa tierra de nadie que evitamos siempre que podemos. <br />
Si siguiera mi instinto, me escaparía. Ahora mismo. Volvería por las calles del sur. Entre los autos y los piquetes. Perseguiría el olor de un tiempo difícil pero familiar. ¿Encontraría a la Osa durmiendo al sol en la ventana?<br />
Todavía me pierdo en esta casa sin olor y sin sonidos.<br />
El silencio es una página en blanco con la que haría un bollo.<br />
Las plantas que traje, castigadas por el invierno y la mudanza, se han llenado de hojas nuevas.eduardo carrerahttp://www.blogger.com/profile/00111762048875050739noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7501450588033259227.post-1846211469592286632018-01-10T03:37:00.001-08:002018-07-03T19:38:39.502-07:00Nuestras Palmiras<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://4.bp.blogspot.com/-dsgYdFh4kG0/WlX0xJaIi3I/AAAAAAAAIfA/wDmM7kyH22ATg1X2CwPqR9ErZp_96nyzACLcBGAs/s1600/Belen_Coca.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1072" height="320" src="https://4.bp.blogspot.com/-dsgYdFh4kG0/WlX0xJaIi3I/AAAAAAAAIfA/wDmM7kyH22ATg1X2CwPqR9ErZp_96nyzACLcBGAs/s320/Belen_Coca.jpg" width="214" /></a></div>
Y al romper con alguien también derribamos el mundo que compartíamos, esa manera como cualquier otra de pasar el tiempo sobre esta tierra, pero que -llegamos a pensar- era bella o noble o singular y tenía algún tipo de valor más allá de nosotros, que seguimos como podemos, cada cual por su lado, arrasando las ruinas con sólo dejar que pasen los días.eduardo carrerahttp://www.blogger.com/profile/00111762048875050739noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7501450588033259227.post-14696164971979498062017-08-02T03:55:00.002-07:002020-09-19T12:22:02.345-07:00Palacio de hielo<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-VG0x9BWB9nc/WlX0hX90s8I/AAAAAAAAIe8/HpRLpV2MhQEkAmBf5Z9S7x5rPAPg4NZDQCLcBGAs/s1600/IMG_1366.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1401" height="320" src="https://1.bp.blogspot.com/-VG0x9BWB9nc/WlX0hX90s8I/AAAAAAAAIe8/HpRLpV2MhQEkAmBf5Z9S7x5rPAPg4NZDQCLcBGAs/s320/IMG_1366.jpg" width="280" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
De tanto en tanto un pájaro se estrella contra las paredes de cristal
del Enterprise (así le decimos al edificio inteligente). Las aves
confunden el reflejo del cielo con el cielo y eso les cuesta la vida.<br />
Pero todos nos engañamos. Algún día, me digo, podrás volver a tus fotos, algún día, me ilusiono, tus
fotos y tus pensamientos serán tu trabajo.<br />
En el Enterprise la vida tiene la textura de un render. Una hora es igual a
otra hora. Cada día es igual a cualquier día. La temperatura es la misma. Siempre. Eso es algo que los
pájaros no llegan a saber. Cuando me acerco, las puertas de cristal se
hacen a un costado para permitirme el paso. Pero también muero. Intento no llamar la atención. Saludo a los de seguridad. Avanzo con
la naturalidad de un pájaro muerto. Fulminado a una velocidad
desesperante, pierdo la vida.eduardo carrerahttp://www.blogger.com/profile/00111762048875050739noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7501450588033259227.post-65929029997216117132017-05-11T18:11:00.001-07:002021-06-25T04:58:52.243-07:00Me interesa<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-F_gWqiSN-UI/WRULb_ggPJI/AAAAAAAAFeQ/rnZm_WgV0zU0j1vKPNpWhEjQtjMIqc_qwCLcB/s1600/2050_12_baja.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://1.bp.blogspot.com/-F_gWqiSN-UI/WRULb_ggPJI/AAAAAAAAFeQ/rnZm_WgV0zU0j1vKPNpWhEjQtjMIqc_qwCLcB/s320/2050_12_baja.jpg" width="319" /></a></div>
Facebook me acaba de invitar a mi muestra de fotos. Doy clic en "me interesa", porque no asistiré. Es en Francia, que este año, especialmente, me queda un poco lejos. Pedí ayuda al gobierno nacional. Y al de la Ciudad. Lo hice a mi modo: torpe, tarde y sin verdaderos contactos. Y aquí estoy, oyendo la lluvia sobre los techos de Buenos Aires. Interesado en mi muestra. Yo quería ir. No tanto por mí -me gusta la lluvia de Buenos Aires-, más bien por la galería y por el sello Warm y por mi querido compinche Juan Pablo Espinoza, que ya no vuelve por este país (él puso en marcha todo cuando me pidió fotografías para el arte de su disco de vinilo). También por las fotos: se me ocurrió que estando allá yo iba a poder velar para que no escape cada una por su lado, que es lo que a veces les pasa.eduardo carrerahttp://www.blogger.com/profile/00111762048875050739noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7501450588033259227.post-25730029573680681032014-12-28T04:05:00.001-08:002015-03-07T19:58:34.501-08:00Ser y estar<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-fh3-Qen2wTI/VKAz7EWS5zI/AAAAAAAABZc/hhykSF1X4Os/s1600/img005_baja.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://3.bp.blogspot.com/-fh3-Qen2wTI/VKAz7EWS5zI/AAAAAAAABZc/hhykSF1X4Os/s1600/img005_baja.jpg" height="320" width="314" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<br />
¿Con qué galería estás?, me pregunta B.F.<br />
Caminamos por Buenos Aires Photo. Todos hablamos al mismo tiempo.<br />
En Zuckerberg, le grito para hacerme oír.<br />
Es mi último chiste. Me sirve para decir que no tengo galería, que sólo estoy mostrando algunas fotos en Facebook. Que entiendo la diferencia y la acepto con humor.<br />
Ah, pero ¡qué bien!, grita ella. ¡Te felicito!<br />
Creo que se imagina una galería sobre Arenales. Tal vez en Arroyo, por qué no.<br />
Zuckerberg Gallery. También yo la entreveo.<br />
<br />
<br />eduardo carrerahttp://www.blogger.com/profile/00111762048875050739noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-7501450588033259227.post-797208156693938282014-06-29T16:32:00.001-07:002017-04-22T21:52:06.861-07:00Accidentes<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-Tz49xOm84Dw/U7ChsTM7wCI/AAAAAAAABGY/MBFOSiUUf5U/s1600/accidentes.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://3.bp.blogspot.com/-Tz49xOm84Dw/U7ChsTM7wCI/AAAAAAAABGY/MBFOSiUUf5U/s1600/accidentes.jpg" width="320" /></a></div>
Hay palabras que mejor no las hubiera dicho nadie. Pero es tarde. Los accidentes siempre son inevitables. Mi superpoder: oir el ruido de los cristales rotos.<br />
<br />eduardo carrerahttp://www.blogger.com/profile/00111762048875050739noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7501450588033259227.post-59919554495401504492014-04-01T18:25:00.000-07:002014-04-01T18:33:38.019-07:00Adiós a un trabajo rarísimo<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-4VflibigFeg/Uztj25iq9KI/AAAAAAAAA4I/tmBpqgQzA98/s1600/fueradeescena_12.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://2.bp.blogspot.com/-4VflibigFeg/Uztj25iq9KI/AAAAAAAAA4I/tmBpqgQzA98/s1600/fueradeescena_12.jpg" height="210" width="320" /></a></div>
Ya no trabajo de fotógrafo. Desde hoy. Lo escribo para contarlo y para creerlo.<br />
Ojalá encuentre el modo de despedirme sin pesar del oficio que aprendí mil años atrás, cuando vivía en una casa destruida en la que nunca era completamente de día o de noche.<br />
<br />eduardo carrerahttp://www.blogger.com/profile/00111762048875050739noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7501450588033259227.post-89849512435878189082013-09-01T07:02:00.000-07:002018-10-26T23:05:57.805-07:00La vida después de la muerte<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-tFTqwVpq80E/UiNF6_Fci8I/AAAAAAAAAig/f3F5vjM83kM/s1600/juancruz.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://4.bp.blogspot.com/-tFTqwVpq80E/UiNF6_Fci8I/AAAAAAAAAig/f3F5vjM83kM/s320/juancruz.jpg" width="313" /></a></div>
A veces el cuerpo sobrevive al alma. De esa muerte el cuerpo guarda un recuerdo que no puede explicar ni olvidar. Pasa el tiempo. Nos convertimos en otros. Volvemos a ser felices. Y andamos por ahí, cada tanto escuchamos pasos en habitaciones donde ya no hay nadie.<br />
<br />
<br />
<br />
<br />eduardo carrerahttp://www.blogger.com/profile/00111762048875050739noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7501450588033259227.post-71101752946008347452013-04-02T06:19:00.000-07:002013-04-07T05:53:12.586-07:00Tratar con extraños<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-rTQXwn-TPFk/UVrY8oQCobI/AAAAAAAAAeE/MkA96PJeU2w/s1600/impossible_puzzle_blog.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="http://1.bp.blogspot.com/-rTQXwn-TPFk/UVrY8oQCobI/AAAAAAAAAeE/MkA96PJeU2w/s320/impossible_puzzle_blog.jpg" width="320" /></a></div>
En 2010, cuando dejé este lugar para siempre, yo era un hombre nuevo. Un desconocido que poco después estallaría en mis propias manos.<br />
(Días atrás armé el rompecabezas con fotos que nunca había abierto: pedazos de las últimas horas del diario Crítica, cuando mirábamos películas en la redacción tomada y era inminente el cierre definitivo)eduardo carrerahttp://www.blogger.com/profile/00111762048875050739noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7501450588033259227.post-68254749084226288362012-12-30T16:16:00.003-08:002021-10-01T04:10:04.686-07:00Leve fin del mundo<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-H8s2xCz_YiM/UODallNGziI/AAAAAAAAAds/F9f-d-JjqWg/s1600/primerafotodel12.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="308" src="https://1.bp.blogspot.com/-H8s2xCz_YiM/UODallNGziI/AAAAAAAAAds/F9f-d-JjqWg/s320/primerafotodel12.jpg" width="320" /></a></div>
Son unos instantes, si estás solo, cuando el año muere. Apenas unos segundos irrespirables. Un apocalipsis individual que pasa pronto. Pensé en mis padres brindando a solas. Quise que después de tantos años en el Chaco recibieran el año con naturalidad, a pesar del calor y los insectos atontados por las luces. Pensé en mi amigo Miklos, colgando del cielo, dispuesto a alzar su copa cuando la tripulación dispusiera que el avión había entrado en 2012. Me avergonzaba que los vecinos me vieran solo en el techo con mi cámara y mi trípode, así que no pensé más. Pero había prometido fotografiar el primer segundo del año. Yo, que no había ido a ninguna parte, quise esperar con un recuerdo a cierta persona que se había ido lejos. Y le guardé, como un escarabajo en acrílico, el resplandor de los desconocidos.eduardo carrerahttp://www.blogger.com/profile/00111762048875050739noreply@blogger.com10tag:blogger.com,1999:blog-7501450588033259227.post-57789182595916337132012-12-17T05:49:00.001-08:002012-12-17T06:04:20.000-08:00Hogar<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-9__6uWGsTvA/UM8i4yLPPMI/AAAAAAAAAdM/MTC9XN45rKg/s1600/casa_quemada_baja.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><br /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<img border="0" height="235" src="http://2.bp.blogspot.com/-9__6uWGsTvA/UM8i4yLPPMI/AAAAAAAAAdM/MTC9XN45rKg/s320/casa_quemada_baja.jpg" width="320" /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
I feel like I am in a burning building </div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
(<i>Laurie Anderson</i>)</div>
<br />eduardo carrerahttp://www.blogger.com/profile/00111762048875050739noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-7501450588033259227.post-22319687778378208332012-11-21T03:41:00.001-08:002018-10-26T23:07:28.162-07:00Conocer el futuro<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-zhoG7_rmzSU/UKy5F0bswNI/AAAAAAAAAc4/KpmAYy7uWSU/s1600/conocer_el_futuro.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://1.bp.blogspot.com/-zhoG7_rmzSU/UKy5F0bswNI/AAAAAAAAAc4/KpmAYy7uWSU/s320/conocer_el_futuro.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
En la revista Anfibia trabajamos mi hermano Fernando, ocasionalmente, y yo todo el tiempo (bueno no es verdad pero a veces lo siento así). Ayer nos llegaron las inspiradas imágenes de otro fotógrafo de apellido Carrera, que no es pariente nuestro que yo sepa.<br />
Virginia, la jefa de arte, preguntó en el chat: ¿cuántos Carrera podrían caber en Anfibia? Cristian, el director, opinó que un equipo de fútbol de Carreras sería suficiente.<br />
Cuando yo era chico, mi padre decía que sus cuatro hijos varones formaríamos algún día un equipo de polo magnífico.<br />
Lo cierto es que no salimos muy polistas.<br />
Pero ésa es una larga historia, que algún día tal vez escriba.<br />
(mientras, esa historia me escribe a mí).<br />
<br />
<br />eduardo carrerahttp://www.blogger.com/profile/00111762048875050739noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7501450588033259227.post-42724475475680970672012-09-11T16:32:00.001-07:002012-09-12T07:06:44.235-07:00Al sol de todos los cielos<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-CV7-lVezQhw/UE_IFeT4tfI/AAAAAAAAAcc/4DMar_q_ONA/s1600/no+sabios+baja.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="213" src="http://1.bp.blogspot.com/-CV7-lVezQhw/UE_IFeT4tfI/AAAAAAAAAcc/4DMar_q_ONA/s320/no+sabios+baja.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
"No debes crecer demasiado, porque parecerías más vieja que yo, y no debes, no te dejaré, que seas más sabia, y yo tampoco, tú tampoco me dejarás ser más sabio. Y siempre seremos jóvenes, y poco sabios, juntos".<br />
<i>De una carta de Dylan Thomas a su novia, citada por Andrés Barba en </i>Ha dejado de llovereduardo carrerahttp://www.blogger.com/profile/00111762048875050739noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7501450588033259227.post-90421802748306307592012-05-23T19:35:00.001-07:002012-05-23T19:53:14.351-07:00hay vida hay esperanza<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-pBVvaGVIrFU/T72cr22E9yI/AAAAAAAAAbQ/JWQdwFqhPZc/s1600/pezcado.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="319" src="http://4.bp.blogspot.com/-pBVvaGVIrFU/T72cr22E9yI/AAAAAAAAAbQ/JWQdwFqhPZc/s320/pezcado.jpg" width="320" /></a></div>
Hoy agradezco los despertadores, los trabajos que abruman, las cuentas a pagar; hoy estoy desesperadamente agradecido por todas las cosas que me ocupan y distraen. Porque desconozco el modo de abandonar mi laberinto sin destrozarlo.<br />
No estoy listo para destrozarlo.<br />
<br />eduardo carrerahttp://www.blogger.com/profile/00111762048875050739noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7501450588033259227.post-82672256471453940452012-05-07T13:41:00.001-07:002012-05-23T19:40:52.218-07:00Ensayo dípticos para olvidar<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-1iZVnPGddjc/T6gyjU_fATI/AAAAAAAAAa0/pjVlHryN3lk/s1600/dipt+1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="173" src="http://3.bp.blogspot.com/-1iZVnPGddjc/T6gyjU_fATI/AAAAAAAAAa0/pjVlHryN3lk/s320/dipt+1.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-PqQ2kBBSyKs/T6gymUvFiKI/AAAAAAAAAa8/iROfRyjBbmk/s1600/dipt+2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="173" src="http://4.bp.blogspot.com/-PqQ2kBBSyKs/T6gymUvFiKI/AAAAAAAAAa8/iROfRyjBbmk/s320/dipt+2.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-YCbKwTSLrqY/T6gypEXnZ6I/AAAAAAAAAbE/Eh49J-S8AEk/s1600/dipt+3.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="173" src="http://3.bp.blogspot.com/-YCbKwTSLrqY/T6gypEXnZ6I/AAAAAAAAAbE/Eh49J-S8AEk/s320/dipt+3.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
que por más de una razón anduve<br />
lejos de mis fotos<br />
<br />eduardo carrerahttp://www.blogger.com/profile/00111762048875050739noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7501450588033259227.post-54210291437825902092012-02-02T07:46:00.000-08:002012-02-08T06:40:49.104-08:00No son transparencias<a href="http://1.bp.blogspot.com/-KZ8Sg0PZq8M/TyqwfBng6PI/AAAAAAAAAaI/jnIYkw-TSSU/s1600/no%2Bson%2Btransparencias.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 400px; height: 392px;" src="http://1.bp.blogspot.com/-KZ8Sg0PZq8M/TyqwfBng6PI/AAAAAAAAAaI/jnIYkw-TSSU/s400/no%2Bson%2Btransparencias.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5704565925074757874" border="0" /></a>¿Por qué usar película? Todavía.<br />Mi primera respuesta fue tan sincera como superficial: razones plásticas.<br />Por suerte a veces no importan las cámaras.<br />Supongo que muchas grandes fotos son sencillamente grandes ideas.<br />Pero algo ocurre con la espuma de los días.<br />Las fotografías digitales resultan perfectas prótesis. Memoria postiza y bella. En ocasiones frágil.<br />Las fotografías analógicas también se han vuelto fáciles de olvidar.<br />Sin embargo, permanecerán como fetiches. Aunque nadie piense en ellas.<br />Serán siempre pedazos de experiencia. Tan reales para los creyentes como los recuerdos o el ruido de la lluvia que escucho ahora sobre los techos de Buenos Aires.eduardo carrerahttp://www.blogger.com/profile/00111762048875050739noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-7501450588033259227.post-11912574270977052132012-01-07T06:27:00.001-08:002016-05-28T05:48:55.412-07:00Equilibrio<a href="http://3.bp.blogspot.com/-VuLUTIWmkkg/TwhWW7D5a4I/AAAAAAAAAY4/xJg1rgOXAjE/s1600/Ceferino.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5694896680621140866" src="https://3.bp.blogspot.com/-VuLUTIWmkkg/TwhWW7D5a4I/AAAAAAAAAY4/xJg1rgOXAjE/s400/Ceferino.jpg" style="cursor: hand; cursor: pointer; display: block; height: 299px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 400px;" /></a>Sentado en el techo con una taza de té, espero el alba. Aguardo la luz de las preguntas descarnadas.<br />
Ya saben, no es mucho lo que dura el aire tan pálido.<br />
Como siempre, el parto del día será con dolor.<br />
Y esperanza.eduardo carrerahttp://www.blogger.com/profile/00111762048875050739noreply@blogger.com5