lunes, 26 de octubre de 2009

Ruta 36

Si por mi estado de ánimo fuese, el autobús campesino que me lleva de La Plata a Punta Indio tendría luces y sirenas de ambulancia. Pero ahí vamos todos en silencio.
Sólo un idiota puede comprar el diario para distraerse en el viaje. Hambre, sequías, inundaciones. Las noticias del futuro son tan estimulantes como las de ayer.
Miro por la ventanilla procurando no ver nada que no sean colores, formas fugaces deshilachándose antes de perderse para siempre. De cuando en cuando me distraigo de mi propósito y veo fotos que haría. Una isla de álamos casi blancos contra el cielo de plomo. Una casa de chapa en medio de la nada; eso parece, pero antes de dejarla atrás advierto que la rodea un bosque de arbolitos ínfimos, pequeñas varas que el viento dobla (hace media hora por lo menos que está por llover desesperadamente).
Se me ocurre que a muchas de mis fotografías les sobran constataciones fúnebres, que derrochan encierro, oscuridad. Necesitan aire, frescura, despreocupación. Si hago fotos distintas, tal vez sea otro mi mundo. Quién sabe. No pierdo la esperanza.

domingo, 4 de octubre de 2009

El pasaporte de José Tarrío


Estelar estreno de una foto nueva por este único medio.