miércoles, 2 de agosto de 2017

Palacio de hielo

De tanto en tanto un pájaro se estrella contra las paredes de cristal del Enterprise (así le decimos al edificio inteligente). Las aves confunden el reflejo del cielo con el cielo y eso les cuesta la vida.
Pero todos nos engañamos. Algún día, me digo, podrás volver a tus fotos, algún día, me ilusiono, tus fotos y tus pensamientos serán tu trabajo.
En el Enterprise la vida tiene la textura de un render. Una hora es igual a otra hora. Cada día es igual a cualquier día. La temperatura es la misma. Siempre. Eso es algo que los pájaros no llegan a saber. Cuando me acerco, las puertas de cristal se hacen a un costado para permitirme el paso. Pero también muero. Intento no llamar la atención. Saludo a los de seguridad. Avanzo con la naturalidad de un pájaro muerto. Fulminado a una velocidad desesperante, pierdo la vida.