En 2010, cuando dejé este lugar para siempre, yo era un hombre nuevo. Un desconocido que poco después estallaría en mis propias manos.
(Días atrás armé el rompecabezas con fotos que nunca había abierto: pedazos de las últimas horas del diario Crítica, cuando mirábamos películas en la redacción tomada y era inminente el cierre definitivo)
martes, 2 de abril de 2013
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