Cada día nos deseamos las buenas noches. Por la mañana, el que abandona primero su cama deja café hecho para el otro.
Andamos en puntas de pie, cuidando cada movimiento.
Imposible no tropezar con el amor que hubo. Que está aun por toda la casa. Frío como un pez.
2 comentarios:
Anónimo
dijo...
te dejo un pedacito de un texto de ines fernandez moreno, del que me acorde cuando lei el tuyo
las iniciativas son asi, violentas, te llenan de entusiasmo y de expectativas, pero si no se acometen rapido, el deseo languidece, el proyecto empieza a rodar de un dia para el otro, una vaga sensacion de vacio o de ausencia incomoda al principio, pero despues uno se adapta, deja que la cosa se vaya desvaneciendo hasta que desaparezca por completo. y un dia, diez anhos despues, uno tropieza con el cadaver de ese deseo. peor aun: con testigos de la indolencia que lo dejo morir.
hago fotos, de vez en cuando escribo, en Buenos Aires, Argentina.
Estás entrando a un blog casi secreto o muy exclusivo, o íntimo. O sea uno de los menos visitados de la tierra.
2 comentarios:
te dejo un pedacito de un texto de ines fernandez moreno, del que me acorde cuando lei el tuyo
las iniciativas son asi, violentas, te llenan de entusiasmo y de expectativas, pero si no se acometen rapido, el deseo languidece, el proyecto empieza a rodar de un dia para el otro, una vaga sensacion de vacio o de ausencia incomoda al principio, pero despues uno se adapta, deja que la cosa se vaya desvaneciendo hasta que desaparezca por completo. y un dia, diez anhos despues, uno tropieza con el cadaver de ese deseo. peor aun: con testigos de la indolencia que lo dejo morir.
un beso, edu
alejandra kamiya
Tremendo texto, gracias Alejandra
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