domingo, 30 de diciembre de 2012

Leve fin del mundo

Son unos instantes, si estás solo, cuando el año muere. Apenas unos segundos irrespirables. Un apocalipsis individual que pasa pronto. Pensé en mis padres brindando a solas. Quise que después de tantos años en el Chaco recibieran el año con naturalidad, a pesar del calor y los insectos atontados por las luces. Pensé en mi amigo Miklos, colgando del cielo, dispuesto a alzar su copa cuando la tripulación dispusiera que el avión había entrado en 2012. Me avergonzaba que los vecinos me vieran solo en el techo con mi cámara y mi trípode, así que no pensé más. Pero había prometido fotografiar el primer segundo del año. Yo, que no había ido a ninguna parte, quise esperar con un recuerdo a cierta persona que se había ido lejos. Y le guardé, como un escarabajo en acrílico, el resplandor de los desconocidos.

lunes, 17 de diciembre de 2012

Hogar


I feel like I am in a burning building 
(Laurie Anderson)