sábado, 3 de mayo de 2008

mmm...



entendí que llevaba un tiempo haciendo una apuesta sin chances, acepté que ahí donde quise ir no había para mí amor ni lugar ni verdadera furia; ya era tarde para no saber todo eso y pensé que si algún día, por fin, conquistaba esa cumbre, mi palacio sería de hielo

2 comentarios:

Micaela damico bossio dijo...

Eduardo, la verdad que tus fotos y testimonios son muy interesantes y me encanta te como involucras en tus historias, encontré otro discurso en la fotografía y me gusta!!!
saludos cordobeses
mika

nicoleta dijo...

Y, además de ser de hielo, siempre va a ser de otro.

Las casas siempre son de los otros.