domingo, 27 de septiembre de 2009

Platos voladores

Al costado del río hacían cinco grados bajo cero, pero esperamos hasta pasada la medianoche. Más temprano es realmente difícil divisar las naves espaciales.

Acompañé a los observadores de ovnis y humanoides para fotografiarlos mientras hacían su trabajo. Ellos tomaron muchas más fotos que yo. Hacían sus imágenes con una concentración extrema, pero apenas miraban los visores de sus cámaras.

Algunos siguen un protocolo con base científica. Hay quienes obedecen voces interiores o se dejan llevar por intuiciones repentinas. Pero todos fotografían sin interrupción y luego analizan las imágenes hasta la obsesión, en la búsqueda de círculos en el aire, formas imposibles, destellos que puedan desmentir, o cuestionar, la primera capa de una realidad que a tantos deja insatisfechos.

5 comentarios:

inanidades dijo...

como una escalera de emergencia de la realidad.

me diste ganas de volver a leer la penultima verdad del loco de mierda de Philip Dick.

juliofuks dijo...

Eduardo querido, cada quién en su mundo, no?.
Avistamiento de naves intergalácticas, ciencia y subjetividad en la misma bolsa.
La fotografía como testimonio de verdad, las palabras como comentarios del testimonio.
Ayer viajé por kilómetros y kilómetros en esa autopista demencial que cruza todo san luis (otro lugar de contacto alienigena segun dicen) y es tan increible con sus postes de luz pintados cada km con colores distintos que van del rosa al verde, al naranja al violeta.
Hasta que ví algo totalmente irreal: árboles pintados en su totalidad: no un cuadro, un arbol de verdad pintado de naranja o rosa desde la base hasta la última rama. Guau!!, pensé que alucinaba por el viaje, pero no.
Prometo foto del mismo, simplemente como antitestimonio. Ja.
Abrazo. Julio

eduardo carrera dijo...

julio: ellos confiaban en que las cámaras les mostrarían algo que eran incapaces de ver con sus ojos. Como nosotros, un poco, a veces, ¿no?
Por cierto, la foto de los observadores de ufos es a la vuelta de tu casa, en Puntapiedras. Cuando te sientas solo en este mundo, ya sabés adónde ir.
Quiero ver las fotos de la carretera esa, por supuesto.
Ayer fui al Malba a ver la subasta de Christie's. Resultó un poquito repugnante, pero lo esperaba y me había prometido no escandalizarme.
Cuando subió tu foto sentí que me hubiese gustado tener un cartel con un número y levantarlo varias veces hasta llevármela a mi (hipotética) casa con grandes ventanales, adecuada para colgar esa foto como merece.

Iñaki dijo...

Heeey Eduardo
me da un alegrón entrar en tu blog después de un tiempo y ver que sigues en plena forma.
Un abrazo
Iñaki

Anónimo dijo...

hola

c.