miércoles, 31 de marzo de 2010

Todos los veranos fueron felices


En otoño vuelvo a Punta Indio. El pueblo está callado y amable, el sol, definitivamente amarillo. En mi casa solitaria encuentro un perfume de verano que ya no está cuando quiero atraparlo. Igual lo intento. Sé que no tengo mucho tiempo, que el verano pasado pronto será apenas un recuerdo feliz porque las penas del verano se olvidan. Pienso rápido: tal vez sean el filtro solar, las ojotas y las esterillas, las evidencias del estío por toda la casa. También las risas y el vacío de quienes iban y venían hace nada bajo el sol y ahora entreveo en el recuerdo caminando hacia el río con la piel descubierta, despreocupados porque el futuro es inofensivo.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

es cierto
hubo veranos felices
inolvidables

será el calor
que nos nhace sentir mas livianos.

recuerdos.
cariños
c.

Anónimo dijo...

Un sol



No hay una naranja prefectamente redonda
No hay un día perfecto
Hay un sol para los que han peleado
contra las sombras
sin rendirse jamás
de noche
de día
a orillas del lago
bajo el sicomoro y el sauce
entre las rocas y las anémonas
Para ellos hay -habrá- un sol
porque han peleado contra las sombras
contra su propia oscuridad
su turbia lámpara
su ignorante desgano
Para ellos

habrá un sol
pero no hay
no habrá nunca un día perfecto
una naranja perfectamente redonda.



Edgar Bayley -

Iñaki dijo...

Es curioso, he leido tus últimos posts escuchando a Calamaro, Cuidado con el yacaré cuando te acerques al río.
Allí termina el verano. Aquí florece la primavera verde.

Un abrazo

Iñaki

eduardo carrera dijo...

Florece la primavera verde en San Sebastián. Con música de Calamaro. (gracias por la postal, Iñaki; algún día tendría que volver por ahí)

Anónimo dijo...

Ayer con un día de sol pleno fui por primera vez a Punta Indio. Me encantó su paisaje... el silencio interrumpido cada tanto, por el canto de los pájaros.El otoño anunciado por los colores de los árboles y el caer de sus hojas acompañado por una suave brisa.
Visité las Cabañas y el Vivero de la Fundación Luz y Verdad de Avellaneda.Merecen una visita,para conocer la obra que realizan.Ver:
www.cabanadelafundación.com.ar
www.vivero de la fundacion.com.ar
Dirección:El Pericón y Charrúa-Punta Indio

Anónimo dijo...

Linda foto
lindo texto

Carina Felice, Photography dijo...

Sostengo una teoría y es que en Punta Indio, allí donde el río y el mar se abrazan y aprenden a bailar juntos, el tiempo en verano se desvanece más lentamente. El aire huele distinto y el sol deja un extraño perfume en la piel.
Me quedo por aquí, pixelada.

Saludos!