viernes, 18 de marzo de 2011

Seguridad

Los monstruos debiéramos llevar un cartel. Un cartel colgando del cuello que alerte sobre los riesgos habituales de involucrarse con un monstruo.
Por la integridad de las personas. Por el bien de los monstruos.

6 comentarios:

Germán dijo...

Sin duda una foto interesante.
Me pregunto dónde quedó el jabón.

Saludos cordiales,

Ger

Julio Fuks dijo...

El oscuro pasajero..., hay que saberlo sobrellevarlo y saberlo disimular según el código de Harry. Je

eduardo carrera dijo...

Hola Gers, ahí apareció el jabón!
La foto está hecha a partir de no menos de veinte fotos; entre otras (muchas) cosas la foto nació como un ejercicio: a partir de una escena "realista", poner en práctica un sistema de construcción que implicara múltiples planos, ángulos, perspectivas. Son leves modificaciones, yendo tras la sensación de extrañamiento, de no reconocer lo cotidiano.
Hola Julio, hace rato se me terminaron las temporadas de Dexter. Queda el código de Harry!

Anónimo dijo...

Eduardo
los ocho baldosines blancos son iguales a los que había en mi casa.

Todos somos monstruos.

Una vez más llegas hondo.

Iñaki


(sólo sé entrar como anónimo)

Unknown dijo...

Hernán, un amigo que hace poco vio la foto, después de unos minutos me dijo: "esos azulejos! --en Argentina les llamamos azulejos a tus baldosines, Iñaki-- a quién se le ocurre poner ocho tristes azulejos, qué melancólica pretensión de confort!

Anónimo dijo...

La ingenuidad del gesto te pone en evidencia, Edu.
Los monstruos, los verdaderos monstruos, no dicen que lo son.
Al menos no del modo en el que lo haces vos.

ale k